Ejemplaridad

Por encima de todo, el accidente del Alvia en Santiago de Compostela, es una grandísima tragedia.

Desde el accidente, he pensado en escribir todo tipo de quejas, pataleos, ataques contra la clase política (no cabe en ninguna cabeza que sólo el maquinista controlara el tren), análisis de tipo ingenieril...

Pero no, hoy no. Hoy toca alabar.

Alabar a los servicios de urgencia, primeros en llegar al tren accidentado.
Alabar a los bomberos, que se tuvieron que abrir paso entre los vagones, amasijo de hierros retorcidos.
Alabar a las fuerzas de seguridad que organizaron el acceso a todo aquello.

Y, en definitiva, alabar a todos aquellos que, aún siendo su deber, siempre cumplen más allá de lo razonable porque hay gente que está herida y se les necesita.

Y también, a todos aquellos héroes anónimos que hicieron cola para que todas las operaciones de urgencia que se tuvieron que hacer no se quedasen sin sangre para las transfusiones.

Eso, señores políticos, es ejemplaridad. Lo demás, palabras huecas.

Sesión de tarde

Las vacaciones de verano se prestan a quedarse en casa fresquito para no padecer el calor achicharrante. Asi pues, uno pone la tele en busca de un buen filme que permita un poco de siesta y distracción. Se trata de un gran riesgo ya que, como dije hace meses en este blog, en la tele no echan NADA (asi: en mayúsculas).

Armándome, pues, de gran coraje, voy haciendo zapping por las distintas cadenas. ¿Es que se ha agotado el buen gusto a la hora de elegir buenas películas? ¿Dónde están aquellas películas de "buenos y malos" protagonizadas por ERROL FLYNN que ya eran viejas hace treinta años pero que veíamos sin pestañear?

Enfín. Después de horrorizarme viendo un minuto de "De repente una extraña" (en femenino, sí), consigo encontrar "Stargate" dirigida por ROLAND EMMERICH y protagonizada por KURT RUSELL entre otros. Es una película del noventa, pero vale. Sigo echando de menos a Errol Flynn.

¡Ah! Y por supuesto la película por excelencia de Kurt Rusell es y seguirá siendo "Golpe en la pequeña China".

Calor

He oído y leído, por activa y por pasiva, que el último invierno ha sido el peor de los últimos años: por frío, por lluvia, por nieve. Muchos han sido los chistes (y es que este país no pierde el colmillo afilado por muchas catástrofes que sufra) que han aparecido al respecto, sobre todo en Facebook y Twitter (con numerosas referencias a la obra de J.R.R. TOLKIEN).

Bueno. Se acaba el invierno, pasa la primavera y llega el verano. Pues todo el mundo sigue erre que erre con que lo que ahora es insoportable es el calor. Parece ser que la gente nunca ha visto llover, ni ha visto nevar ni ha sufrido frío o calor.

El caso es quejarse. ¡Viva el pataleo!

7 de Julio...

...San Fermín. Siempre lo he confundido con San Saturnino. Uno fue el primero en bautizar en Pamplona y el otro fue el primer obispo. No sé cual es cual. Aquí tenéis lo que explica Wikipedia de cada uno: Fermin de Amiens y Saturnino de Tolosa.

Cuando llegue a Pamplona hace 14 años, fui a la Iglesia de San Lorenzo para ver al Santo. La verdad es que tiene cara de bruto (recordé el refrán: "Dice San Ginés que: el que tiene cara de bruto, lo es"). No obstante, es el patrón de la ciudad y como tal, siempre es bueno conocerlo.

El caso es que desde el 7 de Julio y durante 7 días, la ciudad es el centro de la farra mundial. No hay un "efecto llamada" como el de Sanfermín. Y creo que no es bueno. Creo que son los pamploneses los que tienen que honrar a su patrón. Cuando me ven estos días por la ciudad, la gente me suele increpar: "¡No vas de blanco con el pañuelico!". "No es mi fiesta", respondo. "Mi fiesta es la Tamborrada". Si la conversación viene de un pamplonés, no me importa y, por lo general, suelen entender la respuesta. Si la conversación viene de alguien de fuera, por lo general se enfada y me lanza todo tipo de improperios. ¿en qué momento todo el mundo hace suya una fiesta que es de los habitantes de Pamplona?

Enfín, que estos días no me vestiré de blanco con el pañuelico pero siempre deseo a todos los pamploneses unas buenas fiestas. De la misma manera que el 20 de enero me pondré mi gorro de cocinero y tocaré la tamborrada.

Una última cosa. A todos los antitaurinos que están celebrando la fiesta en el casco viejo pamplonés recordarles que se trata de "La feria del toro". Para otro día dejo las conversaciones que suelo tener con estos colectivos cuando les insto a que se opongan a las fiestas. Felices fiestas.