domingo, 10 de agosto de 2014

Punto y aparte.

Después de un fructífero verano y después de meditarlo con tranquilidad, he tomado una decisión:

Cierro temporalmente El Pataleo.

Realmente, lo que pretendo con esto es romper con la entrada semanal. Empezaba a hastiarme y voy a intentar cambiar cantidad por calidad. Si en unos meses no vuelvo a escribir nada, volveré a la entrada semanal. De momento, me tomo un periodo de descanso.

Gracias a todos los que me seguís.

Podéis escribirme en la cuenta de correo: lametroresiste@gmail.com

domingo, 3 de agosto de 2014

Consuma y no piense

Dado que la capital Navarra se rige por las fiestas de SanFermín, y que un servidor trabaja aquí, mañana volveré al trabajo.

Para mi ha sido, sin lugar a dudas, uno de los veranos más aprovechados de los últimos años.

La vuelta a casa siempre le lleva a uno a reflexionar despacio sobre todo aquello que se ha visitado y sobre las personas con las que he podido conversar.

Mientras me tomo unos días para valorar todas estas cosas, no podía faltar un pataleo en toda regla:

El día 25 de Julio tomé un vuelo en el aeropuerto de Barcelona para viajar a Italia. Después del control de seguridad y mientras me estaba poniendo el cinturón me vi literalmente empujado a entrar en el Duty Free de la zona de embarque. Menudo caos: mientras yo corría a la puerta de embarque porque llegaba con el tiempo justo, me encontré tropezando con un montón de gente (extranjeros y no extranjeros) que dudaba si comprar esta caja de bombones o aquella botella de un licor desconocido para mi.

Señores de AENA: que yo vengo a volar. No a comprar. Para comprar me voy a El Corte Inglés o al Carrefour o al pequeño comercio del Centro de Pamplona. Y no sólo eso: ¡qué precios! Cualquiera que tenga una pequeña comparativa, se dará cuenta de que no compensa. Ahora, como te ves envuelto en una tienda, te entrará el gusanillo de comprar.

Pues eso: yo al aeropuerto voy para coger un avión. No a comprar. Esta visto que hay una serie de manos poderosas por encima de nosotros que nos anestesian con la droga del consumo. Consuma y no piense: no vaya a ser que tenga ideas propias.

sábado, 26 de julio de 2014

La playa ordenada

No me gusta la playa. La conjunción de arena, agua salada y sol me resulta incómoda. Eso si hay suerte. Si no hay suerte, uno coincide con lo más variopinto del género humano de manera excesivamente próxima.

No obstante, siempre existe la excepción que confirma la regla y en el viaje que estoy haciendo por Italia la he encontrado. Es esta:


El mar que está detrás de las sombrillas es el Adriático. No os digo más. Estoy de vacaciones. 

domingo, 20 de julio de 2014

Yo soy de Canon

Siempre está bien aprovechar las vacaciones para desempolvar algún hobby y procurar que no se oxiden las habilidades de uno. Aquí van tres ejemplillos con autorretrato (NO me gusta el término anglosajón selfie) incluido.


Me fascinan los detalles arquitectónicos. Hay una gran riqueza de detalles en todo el mundo que pasan completamente desapercibidos y que son marca del anónimo arquitecto que procuró dar un toque de distinción a su obra. A veces, rivalizando con el elemento constructivo no tan glamouroso...


La naturaleza con su belleza siempre brinda oportunidades de ser fotografiada... aunque sean elementos cotidianos. 


Y desactivando el autofoco se puede conseguir no molestar a un inquilino, cuando menos, inquietante...

Otro día más.

domingo, 13 de julio de 2014

9th IMC

La semana pasada viajé a Portugal. Asistí a la novena conferencia de construcción en mampostería (9th International Masonry Conference) para presentar una investigación en la que estoy trabajando como parte de mi dedicación como profesor universitario.

Siempre es constructivo viajar. Aunque sea cerquita. Portugal es un país de una belleza extraordinaria. Conocía Coímbra, Oporto y Lisboa. Visité la semana pasada Braga y Guimaraes y, además de aprovechar para intercambiar impresionas con otros colegas de la universidad, también me dediqué a "patear" las calles de estas ciudades.

Como digo: viajar y charlar con otros colegas e intercambiar impresiones además de conocer otras investigaciones es siempre constructivo. No obstante, también me llevé algún pataleo que otro:

* Los portugueses conducen muy mal. He de confesar que en la pseudo-circunvalación de Guimaraes, pasé auténtico miedo.

* Los enlaces de carreteras son un auténtico laberinto. Todavía no he sido capaz de saber si la dirección Guimaraes (Sul) es la misma en las cuatro veces en la que la he tomado porque siempre he llegado a sitios distintos.

* Bueno, la gasolina en Portugal está disparada de precio...

* Y no sólo voy a hablar del país vecino. La autopista que va de Vitoria a Burgos ES UNA AUTENTICA VERGÜENZA tanto de anchura, como de tráfico, como de trazado, como de estado del asfalto. Me llama poderosamente la atención que se pida el 140 en autopistas y autovías cuando tramos como este son muy malos. No me quiero imaginar como se conserva la Nacional I hasta Madrid.

* Por el contrario, la autovía entre Burgos y León es un aburrimiento. Para colmo, hay dos o tres radares fijos para limitar la velocidad por seguridad. Aquí si que pondría un 140.

Aquí quedan mis pataleos. Aproveché para visitar a algún amigo que, aunque está lejos, siempre merece la pena saber de él. Y es que los buenos amigos siempre "están ahí" aunque pasen años sin vernos.

Ya sabéis: ¡A viajar!

sábado, 5 de julio de 2014

Deberes pre-Sanfermineros

Hoy la entrada va a ser corta. Resulta que me voy mañana a un Congreso a Portugal y me he enterado (con tiempo, menos mal) que en determinadas autopistas en Portugal, es obligatorio pagar con un medio electrónico de pago (de tipo "VIA-T", como tenemos en España). Así que estoy empollándome muy bien las tarifas, las autopistas, las rutas y qué autopistas aceptan el aparato y cuáles no.

Pues nada... ¡Viva Sanfermín!

domingo, 29 de junio de 2014

Robin Hood

Me decía hace unos días un buen amigo, que el verdadero gol que nos han metido estos días de mundial de fútbol ha sido la (enésima) reforma fiscal del ministro CRISTOBAL MONTORO.

Y, aunque de entrada se revierta la subida del IRPF de 2011, los nuevos gravámenes, hacen que presuntas bajadas queden eclipsadas.

A menudo me acuerdo de Robin Hood. Pero del Robin Hood de Disney. Cuando Little John dice aquello de:

¡Doblad los impuestos!
¡Triplicad los impuestos!
¡Exprimidles hasta que les saquéis el último céntimo a mis musicales súbditos!