domingo, 29 de enero de 2012

Antonio López

Hasta hace unos pocos años, "Antonio López" era una calle de Madrid en la que vivían unos conocidos míos. "Es un pintor", me dijeron una vez.

Ahora ya sé, que la calle se refiere a ANTONIO LOPEZ TORRES, tío de ANTONIO LOPEZ GARCIA también pintor.

El pasado jueves y gracias a que trabajo en una Universidad, tuve la ocasión de escuchar en directo algunas consideraciones sobre dibujo del pintor Antonio López García.

Tengo que decir que disfruté muchísimo oyendo a este señor. Por encima de convicciones políticas, gustos, preferencias u otras consideraciones, este señor hablaba de arte en estado puro. Escuché a alguien que, a mi modo de ver, había trascendido la técnica y el dibujo y pintura habían entrado a formar parte de él.

Quiero comentar sólo dos frases que comentó y la pregunta que le hubiera hecho si hubiera podido tomarme un café a solas con él:

La primera de las frases se refiere al amor por lo que uno hace: "Sólo puede dibujar bien quién se divierte con ello". Clara referencia a que si no hacemos las cosas por vocación, el trabajo será una especie de prisión. Evidentemente, esta afirmación es muy radical, pero no le falta su parte de razón.

La segunda de las frases se refiere a la humanidad de las cosas: "Un dibujo sin alma es sólo un conjunto de rayas". Dejo al lector la reflexión sobre esta frase que, a mi modo de ver, no necesita de más explicación.

Yo me quedé con ganas de preguntarle como era posible que, en el mundo de hoy en día, tan rápido, tan inundado de valores puramente económicos, tan despersonalizado en beneficio de la producción... fuera posible trascender el arte y llegar a ese "algo" tan espiritual y que trasmitía (esa fue mi impresión) una tranquilidad que llegaba a empapar el ambiente.

Aquí os dejo la foto que saqué con el móvil. Después de aquello tuve ocasión de estrecharle la mano y de decirle que fue un privilegio escucharle. Vuelta a mis estructuras y al mundo acelerado de hoy en día. ¿conseguiremos algún día volver a humanizar el mundo? Después de la conferencia de D. Antonio, yo espero que sí.

domingo, 22 de enero de 2012

La amistad de verdad.

"Los amigos son aquellas personas que están a nuestro lado en los momentos difíciles".

Esta definición se la escuché hace muchísimos años a un buen amigo mío. El tiempo le dio la razón. Para bien o para mal, es un descubrimiento que uno debe hacer por uno mismo. Gente que comparte momentos de la vida de uno, desaparece de la forma más misteriosa en cuanto uno pasa dificultad. Gente que parece ser de una manera, se transforma cual Dr. Jeckill y Mr. Hyde y uno no los vuelve a ver. Los hay, sin embargo, que están a tu lado para recordarte constantemente que son mejores que tu. Ya lo comenté una vez en este blog: en la película "Algunos hombres buenos", TOM CRUISE encarnando a Daniel Kaffee le recuerda a DEMI MOORE que siempre le está contando su currículum. Ella le contesta que es "para que piense que es buena". Una actitud así no hace más que ocultar un fuerte complejo de inferioridad o una necesidad de defenderse del que está delante. Hay gente así que llega muy alto pero que se queda sin amigos. En fin, que la vida pone a cada uno en su sitio.

En los tiempos que corren, uno al final no tiene tiempo ni para dedicar a sus verdaderos amigos. Sin embargo, los amigos de verdad siempre están ahí. Uno los llama cada año para felicitarles el cumpleaños, para desearles feliz año o simplemente, para saber como están. Los buenos de verdad, de vez en cuando te dan una sorpresa y, aprovechando las circunstancias, pasan a tomar un café o a comer contigo. Pasar unos momentos agradables charlando de la vida o arreglando el mundo, es siempre más que recomendable.

Hacía tiempo que quería hablar de la amistad. Esta semana he podido pasar un par de horas con un buen amigo que no veía desde hacía tiempo. Espero que no pase mucho tiempo antes de que volvamos a vernos.

Ah! y si algún día un buen amigo vuestro aparece con txapela (que no boina), mientras sea ELOSEGI, ¡no hay problema!

domingo, 15 de enero de 2012

¿Lo legal es honrado siempre?

Hace un par de días, con un par de compañeros de trabajo, estuvimos hablando de la crisis (gran tema de conversación... y muy socorrido). Decía uno de ellos que con este asunto ha habido gente que se ha enriquecido a base de especulación pura y dura. Y no hablo de algún constructor o promotor que ha podido hinchar el precio de la vivienda para enriquecerse, sino de especuladores en bancos, empresas y bolsa para hacer compras y ventas rápidas que les ha permitido ganar grandes sumas de dinero. La pregunta que se hacía este compañero mío era la siguiente: ¿está bien ganar dinero sin producir nada?

La verdad es que el asunto está bien: a mi mismo me gustaría ganar un Euromillón y no tener que pensar en el dinero en el resto de mis días. No obstante, creo que por aquí no van los tiros. El abuso que se ha hecho de la situación, aunque los procedimientos sean legales, deberían, cuando menos, vigilarse.

Me vino a la cabeza la película de STEVEN SPIELBERG: "Parque Jurásico". La historia de la película se fundamenta en una visita que hacen una serie de expertos para validar la viabilidad del parque de dinosaurios. Esos expertos cuestionan la validez de la generación de dinosaurios... aunque ello haya sido posible. Probablemente estemos llevando la falta de escrúpulos al límite... así nos encontramos ahora. Y la gasolina en máximos históricos.

domingo, 8 de enero de 2012

La quinta parte

La quinta parte, o el 20%, es dividir algo en cinco partes y quedarse con una. Si nos referimos a dinero y suponemos que algo cuesta 100 euros, la quinta parte son 20 euros. Podemos aplicar la proporcionalidad a la cantidad que queramos.

Cuento esto porque tengo un Volkswagen Golf del año 2004. Este coche llevaba unos días haciendo "extraños". Entiendo por "extraño" algo que no para el coche pero que hace que no funcione bien. Así que lo llevé al taller A. En el taller A, después de tenerlo un par de horas, me llamaron para decirme que había que cambiarle una pieza (un inyector-bomba) cuyo coste era 600 euros (sólo la pieza) y que sumando IVA, horas de trabajo y la posibilidad de que hubiera que cambiar otra pieza en el transcurso de la reparación, la avería se me quedaría en unos 1000 euros.

Afortunadamente, ni el taller A, ni ninguno de los alrededores, disponían de dicha pieza. Como llegaban las vacaciones de Navidad, no tuve ocasión de dejar el coche en el taller A para que me arreglasen el vehículo.

Pasaron las vacaciones y un amigo me recomendó ir al taller B para que pidiese una "segunda opinión" (como si fuera esto una enfermedad cualquiera). Así que, como me fío mucho de este amigo, acudí al taller B. Allí les expliqué el problema y se quedaron el coche para hacerle pruebas. Me llamaron al día siguiente diciéndome que mi Golf estaba arreglado. Fuí, lo probé con el dueño del taller B y me convencí de que ya no hacía "extraños". El mismo mecánico me dijo que lo probase bien unos cuantos días por si había que hacerle algún ajuste. Total de la factura: 175 euros. No hubo que cambiar todo el inyector-bomba sino sólo los cables que lo controlaban. La quinta parte de lo que me dijeron en el taller A.

A lo mejor en el taller B se han equivocado y, efectivamente, me tengo que gastar una gran cantidad de dinero en arreglar mi coche. No obstante, me han dado una alternativa de una reparación más económica y menos traumática. Llevo más de 500 kms desde que salí del taller B y el coche no ha vuelto hacer extraño alguno. Parece que dieron en el clavo.

En los tiempos que corren es necesario, no sólo ser profesionales de verdad, sino ser capaces de dar soluciones económicas. Probablemente si volviéramos al taller A, nos explicarían que la reparación hecha por el taller B no garantiza la calidad y que seguramente es un parche que nos dará otra serie de problemas en el futuro. Lo que sí sé es que soy ingeniero y que cuando hago algún trabajo para una empresa siempre pienso en dos cosas: profesionalidad y economía: cosas bien hechas que permitan a la empresa ganar, no perder dinero o hacer trabajo innecesario.

El tiempo dará la razón al taller A o al taller B. Lo que sí puedo decir es que el taller A no volverá a ver abierta mi cartera nunca más.

domingo, 1 de enero de 2012

¡Feliz Año Nuevo! ¡Un año de "El Pataleo"!

¡Victoria! ¡Lo he conseguido! Un año de "El Pataleo". 52 entradas. Una por semana. Algunas creo que me han quedado bien, otras las borraría para siempre... Uno de mis objetivos era, precisamente, "aguantar" un año entero escribiendo semana tras semana. Considero que es el comienzo. El siguiente reto es la constancia: seguir año tras año escribiendo mi entrada diaria. Así se consolida un blog. No os fiéis de las cosas que llegan con poco esfuerzo o demasiado rápido: la constancia en el trabajo es lo que hace que aquello que hacemos tenga solidez. Aunque sea de muy poquito en muy poquito: "El que va despacio va lejos".

¿Y de que voy a seguir hablando? Pues principalmente de aquellas injusticias que nos hacen más difícil el día a día. Porque aunque se supone que vivimos en una sociedad civilizada y avanzada, las injusticias, atropellos, abusos, robos y actuaciones estúpidas y absurdas aparecen frecuentemente en nuestro día a día. Así pues, seguiré "pataleando" porque a veces sólo nos queda este recurso.

Por supuesto, como también hay que hablar de lo bueno, os comentaré cosas de cine, de hobbies, de como vivir, en definitiva, el día a día que, cual mito de Sísifo, nos paraliza y nos consume. Así pues, para comenzar el año, ahí os va un regalo:

Por novena o décima vez he retomado la lectura de "EL HOBBIT". Próximo estreno de la mano de PETER JACKSON: 17 de Diciembre. Vuelve la magia de TOLKIEN.