Hoy he tardado más de la cuenta en escribir porque he esperado a que terminara el GP de Brasil.
He de confesar que un servidor pensaba que FERNANDO ALONSO no tenía ninguna opción de alzarse con la victoria del Mundial de Fórmula 1, pero no ha sido así: he tenido que esperar hasta el mismísimo final. Es más: alguno de mis amigos aficionados al motor con los que he hablado esta tarde, de poco lo tienen que ingresar.
En cualquier caso, lo que hay que reconocer es que el piloto español ha peleado hasta el último metro de campeonato. En los tiempos que corren, el pelear de esta manera es algo meritorio, incluso con contratos millonarios (ayer jugó el Real Madrid en Sevilla...).
Así que: ¡MUCHAS GRACIAS FERNANDO! Gracias por darnos emoción. Gracias por liberarnos de los problemas cotidianos. Gracias por pelear hasta el último minuto.
domingo, 25 de noviembre de 2012
domingo, 18 de noviembre de 2012
Emilio
Así se llamaba: EMILIO ARAGON BERMUDEZ. Pero todos lo conocíamos por "Miliki". Un servidor vio de pequeño, hasta la saciedad, el programa del circo que había en RTVE. He vuelto a cantar, de cuando en cuando, todas aquellas canciones: desde "el coche de papá" hasta el "hola D. Pepito". Pero lo que más me ha emocionado, en estos tiempos depresivos y de constantes noticias malas, desagradables y de profunda depresión, ha sido recordar la gran frase que repetían:
"Somos felices al conseguir a un niño hacer reir"
Conseguir la felicidad propia haciendo felices a los demás es un logro difícil en los días que corren. Descanse en paz Miliki. GRACIAS
"Somos felices al conseguir a un niño hacer reir"
Conseguir la felicidad propia haciendo felices a los demás es un logro difícil en los días que corren. Descanse en paz Miliki. GRACIAS
sábado, 10 de noviembre de 2012
Via T
El "Vía T" es un sistema de pago en autopistas que evita tener que parar el coche. Un dispositivo situado en el parabrisas del coche permite el pago a distancia. Yo tengo uno y lo uso con regularidad. En el año y pico que lo vengo utilizando he constatado lo siguiente:
1.- A veces el sistema falla (muy raramente, pero ocurre). En este caso, o te paras o te comes la barrera (por cierto: he visto a un sujeto "comerse" la barrera). Si te paras, tienes que echar marcha atrás y: o volver a intentarlo o meterte por un medio de pago tradicional con lo que se monta un cierto circo. Si uno va un poco atento, es capaz de ver mucho antes de llegar al peaje si el tráfico va fluido o algún coche tiene encendidas las luces de marcha atrás. Bueno, pues la gente no es capaz de percatarse de esto y las frenadas son de pánico. ¿es que la gente no es capaz de ver más allá de las narices? Pues creedme que esto ocurre: LA GENTE NO VE MAS ALLA (y esto es extrapolable no sólo a la conducción, sino a la vida en general y, sobre todo creo yo, a la dirección de muchas cosas en este país).
2.- La gente llega a toda leche al peaje... ¡Y NI SIQUIERA CAMBIA DE MARCHA! Lo he constatado porque yo siempre paso despacito y en segunda. Así, cuando salgo del peaje, lo hago con mucha agilidad. Pues bien: los coches que llegan casi dándote luces, al pasar el peaje los dejas atrás con una facilidad fuera de lo común. Esto ratifica mi teoría: la gente pasa en quinta o sexta y se les queda el coche muerto. ¿es que no saben reducir o frenar?
3.- La última tiene que ver con el egoísmo del usuario medio. Si hay algún problema en los detectores y se forma cola, al intentar cambiar de carril, se te echan encima como si el destino del país dependiera de que llegasen a tiempo a no se sabe dónde.
Muchas veces he hablado de la cortesía y la educación en la carretera. Se ha perdido totalmente y no es un problema, ni de estado de carreteras, ni de estado del parque móvil. Es un problema GRAVE de educación. Antes de cambiar cosas como el límite de velocidad en autopistas y autovías, hay que hacer una reflexión importante sobre la educación vial.
Ya sabéis: si pasáis por uno de estos, mirar bien de lejos antes de llegar... no sea que hay alguien dando la marcha atrás.
1.- A veces el sistema falla (muy raramente, pero ocurre). En este caso, o te paras o te comes la barrera (por cierto: he visto a un sujeto "comerse" la barrera). Si te paras, tienes que echar marcha atrás y: o volver a intentarlo o meterte por un medio de pago tradicional con lo que se monta un cierto circo. Si uno va un poco atento, es capaz de ver mucho antes de llegar al peaje si el tráfico va fluido o algún coche tiene encendidas las luces de marcha atrás. Bueno, pues la gente no es capaz de percatarse de esto y las frenadas son de pánico. ¿es que la gente no es capaz de ver más allá de las narices? Pues creedme que esto ocurre: LA GENTE NO VE MAS ALLA (y esto es extrapolable no sólo a la conducción, sino a la vida en general y, sobre todo creo yo, a la dirección de muchas cosas en este país).
2.- La gente llega a toda leche al peaje... ¡Y NI SIQUIERA CAMBIA DE MARCHA! Lo he constatado porque yo siempre paso despacito y en segunda. Así, cuando salgo del peaje, lo hago con mucha agilidad. Pues bien: los coches que llegan casi dándote luces, al pasar el peaje los dejas atrás con una facilidad fuera de lo común. Esto ratifica mi teoría: la gente pasa en quinta o sexta y se les queda el coche muerto. ¿es que no saben reducir o frenar?
3.- La última tiene que ver con el egoísmo del usuario medio. Si hay algún problema en los detectores y se forma cola, al intentar cambiar de carril, se te echan encima como si el destino del país dependiera de que llegasen a tiempo a no se sabe dónde.
Muchas veces he hablado de la cortesía y la educación en la carretera. Se ha perdido totalmente y no es un problema, ni de estado de carreteras, ni de estado del parque móvil. Es un problema GRAVE de educación. Antes de cambiar cosas como el límite de velocidad en autopistas y autovías, hay que hacer una reflexión importante sobre la educación vial.
Ya sabéis: si pasáis por uno de estos, mirar bien de lejos antes de llegar... no sea que hay alguien dando la marcha atrás.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Dos de tres
Ayer estuve viendo "Skyfall", la película número 23 de James Bond si exceptúamos "Nunca digas nunca jamás" que no la produjo ALBERT BROCCOLI (ni su hija BARBARA) y no se considera de la "saga" (también se puede exceptuar como película de James Bond "Casino Royale" de 1967 y protagonizada, entre otros, por DAVID NIVEN y ORSON WELLES).
No voy a hablar de la magnífica película que nos ha brindado SAM MENDES sino de los tres tráilers que emitieron antes del film: "El cuerpo", "Fin" y "Django desencadenado". Los dos primeros son películas españolas y la tercera está dirigida por QUENTIN TARANTINO.
Bueno, ayer entendí por qué razón el cine español no triunfa. Y no triunfa por la sencilla razón de que se quieren hacer cosas que ni se saben hacer ni se sabrán hacer jamás. Me explico:
La primera de las películas es un thriller de corte policíaco. Con muy buenos actores y con su cierta intriga. Pero la sensación que da es que se ha puesto voz a una película muda. Una continuidad de "caras forzadas". Sin naturalidad y con la sensación de haber visto ya todo y con una total previsión de lo que va a ocurrir al final.
La segunda de las películas es "Fin". Una mezcla entre "10 negritos" y "La guerra de los mundos". Seguimos con los mismos pecados que en la primera: falta absoluta de convencimiento en las interpretaciones. Situaciones que ya hemos visto: el primero que estrella un avión de manera convincente es, precisamente, STEVEN SPIELBERG en su "Guerra de los mundos".
Y llegamos al tercero de los tráilers. Nada que ver con los anteriores. Puede ser que a uno no le guste el estilo de Tarantino, pero lo que queda patente es que la conjunción de los actores más variopintos monta una película, que, cuando menos, apetece verla.
Como colofón, está claro que uno no se tiene que meter en lo que no sabe hacer ni pretender vendernos nosesabemuybienque. Está claro que el que sí ha sabido captar muy bien el gusto general de este país es SANTIAGO SEGURA con su "Torrente". Son las películas más taquilleras de producción española. Por cierto... ayer la gente no fue a ver cine Español... y la sala estaba llena!
No voy a hablar de la magnífica película que nos ha brindado SAM MENDES sino de los tres tráilers que emitieron antes del film: "El cuerpo", "Fin" y "Django desencadenado". Los dos primeros son películas españolas y la tercera está dirigida por QUENTIN TARANTINO.
Bueno, ayer entendí por qué razón el cine español no triunfa. Y no triunfa por la sencilla razón de que se quieren hacer cosas que ni se saben hacer ni se sabrán hacer jamás. Me explico:
La primera de las películas es un thriller de corte policíaco. Con muy buenos actores y con su cierta intriga. Pero la sensación que da es que se ha puesto voz a una película muda. Una continuidad de "caras forzadas". Sin naturalidad y con la sensación de haber visto ya todo y con una total previsión de lo que va a ocurrir al final.
La segunda de las películas es "Fin". Una mezcla entre "10 negritos" y "La guerra de los mundos". Seguimos con los mismos pecados que en la primera: falta absoluta de convencimiento en las interpretaciones. Situaciones que ya hemos visto: el primero que estrella un avión de manera convincente es, precisamente, STEVEN SPIELBERG en su "Guerra de los mundos".
Y llegamos al tercero de los tráilers. Nada que ver con los anteriores. Puede ser que a uno no le guste el estilo de Tarantino, pero lo que queda patente es que la conjunción de los actores más variopintos monta una película, que, cuando menos, apetece verla.
Como colofón, está claro que uno no se tiene que meter en lo que no sabe hacer ni pretender vendernos nosesabemuybienque. Está claro que el que sí ha sabido captar muy bien el gusto general de este país es SANTIAGO SEGURA con su "Torrente". Son las películas más taquilleras de producción española. Por cierto... ayer la gente no fue a ver cine Español... y la sala estaba llena!
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