sábado, 26 de octubre de 2013

LA BOINA (II)

(Segunda entrada con el mismo título. La primera fue el 17 de Julio de 2011: http://rgonil.blogspot.com.es/2011/07/la-boina.html)

Esta semana que, por fin, termina ha estado repletita de acontecimientos que, de una manera u otra, han ido llegando a las portadas de los diarios y a la opinión pública: la sentencia del tribunal de derechos humanos en Estrasburgo referente a la "doctrina Parot", la huelga de educación en colegios y universidades contra la "Ley Wert", la entrega de los premios Príncipe de Asturias, el fallecimiento de MANOLO ESCOBAR... Y esto sólo en el panorama nacional, porque tenemos también a la líder alemana ANGELA MERKEL quejándose de presuntas escuchas realizadas por el Gobierno Estadounidense.

Pero de todas, la noticia que más he seguido y que más me ha impactado ha sido la salida a la venta en EEUU y Canadá, de un producto desarrollado con la mediación de Apple: el ANKI DRIVE. Podéis ver la presentación aquí:



Ni que decir tiene que este artículo revoluciona totalmente el concepto existente de pistas slot.

(Inciso: el término Scalextric se refiere a una marca que, con el tiempo, se ha apropiado de un concepto: las pistas slot. Yo sin ir más lejos tengo una pista slot de marca Ninco: no es un Scalextric. Fin del inciso)

Mirando más a fondo en la web he descubierto que, para llegar a sacar esto al mercado, se han invertido 5 millones de dólares (casi mil millones de pesetas) durante cuatro años. La inversión se ha hecho para un grupo de investigación proveniente del departamento de robótica de la universidad Carnegie Mellon de USA.

En definitiva: un producto revolucionario, atractivo, bien acabado y, sobre todo, práctico (las dos grandes pegas de todo Scalextric - conscientes, ahora, del significado del término - son los cables de los mandos y el espacio ocupado de la pista) requiere materia gris, esfuerzo, trabajo, confianza en la gente que domina los principios electrónicos y físicos de la ciencia que los gobierna, una inversión arriesgada y, sobre todo, paciencia en la obtención de los resultados.

El título de la entrada se refiere a lo que nos ocurre en este país. Otra de las cosas ocurridas esta semana y que también han sido motivo de polémica se refiere a la retirada, por parte de una de las universidades con más prestigio de nuestro país, de un proyecto de ampliación de los centros de investigación de esta universidad por desavenencias entre los grupos políticos de una Comunidad Autónoma. Es decir: nuestros políticos están más pendientes de los réditos políticos que se puedan obtener que del crecimiento de nuestro país o, incluso, de cada Comunidad Autónoma.

Lo mismo pasa con la educación: otra reforma más. Otra reforma inútil. Otra reforma que no soluciona problemas graves.

La conclusión es que seguimos teniendo bien calada la boina. Seguimos mirándonos constantemente el ombligo. Somos como el padre de la familia en "Los Croods": no salgamos de la caverna no nos vaya a pasar algo. ¡Hala! Sigamos con la boina.

domingo, 20 de octubre de 2013

Pataleo de cine

(Consideración previa:

Hay pocos términos en inglés que utilizamos con asiduidad y de los que soy incapaz de encontrar traducción. Hoy en concreto, me referiré al término spoiler. En términos aeronáuticos, un spoiler es una parte de las superficies de control de las alas de un avión. También se puede referir a determinados alerones que llevan los coches de competición. Pero en cine se refiere al hecho de adelantar lo que ocurre en un film antes de que podamos verlo. Insisto: no he encontrado un término para traducir spoiler en ámbitos cinematográficos que no sea revientapelículas.

Mi pregunta es: ¿cuánto tiempo tiene que pasar para que una película sea lo suficientemente conocida para no incurrir en spoilers?

Digo todo esto porque hoy voy a poner la transcripción - script - de una escena de una película que suelo ver con cierta frecuencia: La Roca. Dirigida por MICHAEL BAY y protagonizada por SEAN CONNERY, NICOLAS CAGE y ED HARRIS entre otros.

Saco hoy a relucir este fragmento porque, la verdad, es un pataleo en toda regla. Pero un pataleo protagonizado por Nicolas Cage, tiene su encanto creo yo.

Así pues, ahora incluiré el fragmento del que os hablaba y ya estáis avisados de que, si no habéis visto la película y la queréis ver, revelo información importante, o, como se dice en forma abreviada, se trata de un spoiler.

Fin de la consideración previa)

Stanley Goodspeed (Nicolas Cage) es un experto en química del FBI y John Patrick Mason (Sean Connery) es un agente secreto del ejército británico. Ambos se encuentran en la prisión de Alcatraz intentando solucionar una situación con rehenes. En su intento por liberar a los rehenes han caído prisioneros y están encerrados en sendas celdas en dos pisos distintos de la prisión. Ambos protagonizan el siguiente diálogo:

(Goodspeed)

Yo disfrutaría destripándote... chaval.
Yo disfrutaría destripándote… CHAVAL.

¿Qué le ocurre a esta gente, eh, Mason?

¿No cree que hay mucha... mala leche flotando por esta Isla?

¿Una especie de agresividad adolescente?

¿No cree que hay mucha angustia? ¿Mucho síndrome de "tengo 16 años y estoy furioso con mi padre"?

¡Por favor: madure!

Somos prisioneros de un puñado de Marines psicópatas amantes de la violencia gratuita.

¡ES UNA ABSOLUTA VERGÜENZA!

Enfín: sólo he conseguido una carga química. Quedan dos.

¿Mason?

(Mason) - ¡Sí! Estoy aquí.

Estaba pensando que daba gusto cuando a los reclusos no se les permitía hablar.

(Goodspeed) ¿No les permitían hablar? ¿Cómo lo soportó?

(Mason) Alimenté la esperanza de que algún día pudiera volver a respirar aire libre y, tal vez, conocer a mi hija. Esperanzas modestas pero que me mantenían vivo.

(Goodspeed) ¿Por qué le encerraron aquí, John?

(Mason) ¡Ohhhh! Es una larga historia.

(Goodspeed) Bueno. No he quedado con nadie.

………

(Goodspeed) ¿Por qué no les dijo dónde estaba el microfilm y lograr así una solución?

(Mason) En cuanto les hubiera entregado el microfilm me habrían "suicidado". ¡Menuda solución!

(Goodspeed) Así que terminó aquí. Lo cual me lleva a otra pregunta. A ver si me aclaro.

Cuando se fugó de aquí bajó por el tobogán del incinerador hasta la vagoneta y por los túneles llegó hasta la planta de energía. Dio una lección magistral cruzando la máquina de vapor y llegó a la cisterna por la toma de aguas. Pero ¿Cómo… en el nombre de los testículos DEL MINOTAURO, logró salir de su celda? Lo pregunto sólo porque nuestra situación… bueno… podría ser una información bastante útil. ¡ME PARECE!

(Mason apareciendo desde el piso de arriba) Secreto profesional hijo.

(Goodspeed) ¡Vaya!

sábado, 12 de octubre de 2013

Queda demostrado: somos los más tontos

La noticia se publicaba en varios medios: el  Instituto Nacional de Evaluación sobre el Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de la población adulta (PIAAC), o, como también se ha dicho, el "Informe PISA de adultos", pone de manifiesto que la capacidad lectora y comprensiva con los conocimientos y habilidades matemáticas del españolito medio está a la cola del mundo.

Esta es una noticia extraordinariamente grave: más allá de la situación económica actual por la que atravesamos, queda patente que no tenemos capacidad de reacción. Es más grave aún porque esta misma semana se aprobaba la SEPTIMA reforma educativa de nuestro país en el periodo de la democracia (siete reformas en poco más de 30 años pone de manifiesto que no sabemos a donde vamos). Es más: dicha reforma se ha aprobado sin el consenso de todas la fuerzas políticas. Es decir: seguiremos a la cola de todos los informes educativos que se quieran hacer.

Pensaba estos días en el esfuerzo que pone un atleta en conseguir llegar a lo más alto. Siempre que un deportista consigue una medalla o uno de nuestros pilotos de motos o coches logra una victoria, nos repite que esa victoria es el fruto de muchos años de sacrificio, trabajo, esfuerzo y (sí: digamoslo sin miedo) SUFRIMIENTO. Lo siento señores: salvo honrosas excepciones no hay otro camino.

Y es que "la letra con la sangre entra". Puede el lector comprobarlo con una de mis películas favoritas: "El Milagro de Anna Sullivan". Sólo el esfuerzo con una férrea voluntad consiguen doblegar a la ignorancia. Vivimos en un país en el que no se ha premiado el esfuerzo académico. Queda demostrado por escrito. O se apuesta por el esfuerzo o seguiremos siendo los más tontos. De todos depende.

domingo, 6 de octubre de 2013

El Chiringuito

Y no: no se trata de la canción del verano. Es más, he dudado con otros dos títulos:

"¿De qué se ríe Vd. Sr. Montoro?"

O mejor:

"¿De qué coño se ríe Vd. Sr. Montoro?"

Porque, no sé si el respetable público se habrá dado cuenta, pero siempre que sale el Ministro de Hacienda a las ruedas de prensa, aparece con una sonrisilla en la que se le nota el colmillo y todo. La situación económica del país, desde luego, es para preguntar que le hace tanta gracia porque a mi la situación no me da ninguna risa. Me voy a explicar.

Yo no sé si las descomunales cifras macroeconómicas son verdad o no. Me hablan de cientos de miles de millones de euros y me quedo igual (y si fueran pesetas en lugar de euros, también me quedaría igual). No obstante, hay una realidad que si me afecta y que me indica que las cosas no van bien: mi sueldo congelado desde hace cuatro años es una muestra. Las subidas constantes de absolutamente todo haciendo que mi poder adquisitivo sea día a día menor, es clara señal de que el estado de bienestar se tambalea (cada vez tengo menos bienestar). Pero lo significativo es que todo el mundo a mi alrededor está igual. Mirando el céntimo de euro.

Tener que apretarse el cinturón no es el problema. Problema en el que, como digo, coincidimos todos los españolitos. Si tenemos que dejar los caprichos, estirar hasta el infinito nuestros vehículos, comer pollo en lugar de solomillo y dejar las cañitas de los fines de semana, lo hacemos. Estamos dispuestos a sacrificarnos. Por lo que no pasamos y en dónde todos coincidimos es en que mientras la clase media está haciendo un esfuerzo notable, la clase política no da muestras de sacrificio. Ese es el problema.

Y es que entre nuestros diputados y senadores y demás mandatarios parece exisitir un auténtico chiringuito que no hay intención de desmontar. La semana pasada se presentaron los Presupuestos Generales del Estado y toda la prensa (la de izquierdas y la de derechas) vinieron a decir que vamos a seguir en la misma línea: cada vez más presión sobre los ya sufridos trabajadores. Recortes duros para la clase política: nada de nada. Eso sí: el señor ministro con una sonrisa de oreja a oreja... no tengo muy claro el chiste.