domingo, 13 de febrero de 2011

El Hombre y su Sueño - Los Sueños del Hombre

Me animaba, hace un par de días, una seguidora de este blog (y yo que pensaba que estaba, como quien dice, "hablando solo") a escribir sobre los problemas de ciertas profesiones. Realmente es una de las cosas sobre las que quiero hablar y de forma concienzuda, además. Pero es un problema que toca muchísimos frentes y es muy complicado, para mi, empezar a ordenar ideas. Ayer leí en un diario digital un artículo demoledor sobre los licenciados universitarios en este país y, creedme, la situación es dantesca. Prometo meterme con ello próximamente.

Esta semana he tenido ocasión de ver, de 20 en 20 minutos antes de dormirme, una película que vi hace tiempo y que me recomendó volver a ver uno de mis amigos de Facebook (herramienta magnífica para mantenerme en contacto con amigos que tengo lejos). Lo de verla de 20 en 20 minutos es un artificio necesario en los tiempos que corren que nos lleva a ir siempre con la lengua fuera.

La película en cuestión es: "TUCKER: EL HOMBRE Y SU SUEÑO". Esta película narra la historia (real) de PRESTON TUCKER (interpretado por JEFF BRIDGES) y la ilusión de su vida de construir un coche innovador y revolucionario. Los problemas mecánicos, de diseño e innovación, financieros y la mafia de los grandes constructores de Detroit de los años 40 y 50 serán los grandes enemigos de Preston Tucker que se verá llevado, finalmente, a enfrentarse con la justicia.

La ilusión de Tucker irá resolviendo todos los problemas que se le planteen. Puede el lector comprobar el alcance de la historia de este visionario consultando algunas webs:

http://es.wikipedia.org/wiki/Preston_Tucker
http://es.wikipedia.org/wiki/Tucker_Torpedo
http://www.tuckerclub.org/

La historia de Tucker enlaza directamente con la pregunta que realizo todos los cursos, el primer día de clase, a mis alumnos: ¿cuáles son vuestras ilusiones? ¿cuáles son vuestros sueños?

Yo siempre contesto que tengo (tenía) dos grandes ilusiones en mi vida (por supuesto, descontando mi matrimonio, mis hijos y mi familia, y, en un segundo plano, mis logros profesionales). La primera de mis ilusiones era tener un portátil APPLE, cosa que ya he conseguido. La segunda era tener un HUMMER H2. Digo, "era" tener un Hummer, porque General Motors decidió cerrar la división de Hummer en el verano de 2010 cuando fracasó su posible venta a China. En vez de Hummer, espero poder algún día tener un CADILLAC ESCALADE.

Realmente, esto es un poco exagerado, pero el tema de los coches es algo que entra muy bien en la cabeza de un universitario de 18 años. Es algo que, de alguna manera, llama la atención al joven oyente. A lo que voy es que si uno no tiene sueños, si uno no tiene objetivos personales en esta vida, todo se vuelve rutinario y, de alguna manera, infernal (en la entrada de la semana pasada, mencionaba la rutina de Sísifo).

Los grandes hombres, han tenido siempre su válvula de escape. Cuando LECH WALESA recibió el Premio Nóbel de la Paz, dice que se fue a pescar. Cuentan de SIR WINSTON CHURCHILL que antes de ir a trabajar al ministerio todas las mañanas, dedicaba unas horas a pintar (que sepáis, que ando persiguiendo alguna biografía de Churchill). Es interesante ver el vídeo de STEVE JOBS y el discurso inaugural del curso 2005 en Stanford:

http://www.youtube.com/results?search_query=steve+jobs+stanford+subtitulado&aq=1

¿Cuáles son vuestros sueños? Yo os diré que, para mi, no es el Escalade, sino hacerme una maqueta de tren de 15 metros cuadrados en el sótano de mi casa. Tengo el material para hacerme una pequeñita de 2 metros cuadrados y que espero tener en un par de años. Muchos preguntaréis ¿y no tienes prisa? Os contesto: ninguna. Es la ilusión de mi vida y de vez en cuando dedico un par de minutos a entrar en LCTM (http://www.lctm.info) y comprobar como algunos se van montando la suya. Eso me mantiene "vivo". Es mi sueño