domingo, 6 de noviembre de 2011

Euroconectores

Tengo muchas cosas para contar. Desgraciadamente, tendrán que esperar ya que las entradas deberán estar un poquito elaboradas. Os hago un par de adelantos: me publicaron el pasado miércoles una carta en Diario de Navarra titulada "Rotondas y Semáforos". La pondré en "El Pataleo" debidamente explicada, pero las gráficas que estoy preparando están sin acabar. La segunda de las cosas que contaré próximamente es acerca de los autobuses y sus conductores. En mes y medio he discutido con tres "autobuseros": dos en directo (y ha sido muy interesante porque algunas de las argumentaciones que dan para ir a "toda leche" con un autobús son de lo más variopinto) y la tercera sólo pude hacer un gesto por la ventanilla... un gesto frente a los veinte o así que me hizo el conductor de marras. En este caso también estoy haciendo recopilación de características técnicas de autobuses (vehículos que pesan unas 11 toneladas y miden entre 11 y 15 metros: la altura de un edificio de entre 3 y 4 plantas).

Pero hoy voy a hablar de lo que cuestan las cosas. He comprado recientemente un par de reproductores de DVD con entrada USB para poder ver diversos ficheros en la tele. Recuerdo el primer vídeo VHS que tuvimos en casa a finales de los 80 y que nos costó la friolera de 90000 pesetas (unos 540 euros). Los dos aparatos que he comprado no han pasado, cada uno, de 30 euros (unas 5000 pesetas). No está mal como ha bajado de precio la tecnología. Pero lo que me ha llamado la atención es el precio del cable Euroconector. En tres grandes almacenes el precio de dicho cable es de más de 5 euros para una longitud de cable de 1'5 metros. En un almacén que no tiene nada que ver con la electrónica (que no era una tienda de chinos) el precio era de 1'5 euros... y todavía tengo que mirar en un almacén de electrónica en donde, seguro, que lo saco por menos de 1'5. Está claro que los hipermercados y grandes almacenes compensan unas cosas con otras.

CONCLUSION: si uno tiene prisa, compra al precio que sea. Si uno se detiene a mirar y comparar, encuentra notables diferencias. En época de crisis, hay que parar y mirar. Llegan las Navidades: regalos y juguetes. Os invito a entrar en http://www.amazon.es (no me llevo comisión) y que comparéis precios de juguetes. Yo me he llevado sorpresas mayúsculas. ¡Hala! A comprar con cabeza.

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