domingo, 19 de febrero de 2012

Cuando no procede patalear

Mi pretensión con este blog es la de quejarme de cosas, mal hechas, que nos afectan mucho y que no podemos cambiar ni hacer cambiar porque, como muy bien decía aquel: Las cosas para que se arreglen deben estar jodidas del todo porque medio-jodidas no se arreglan.

Hoy he sufrido una circunstancia que me ha hecho hervir la sangre. Uno de esos más que justificados "pataleos". No obstante, y dada la naturaleza de la circunstancia, esta vez guardaré silencio. A veces la prudencia es mejor recurso. De todas maneras, siempre es bueno decir las cosas. Así pues, intentaré hacer llegar mi pataleo por otros medios que la publicación en un blog.

Es bueno decir las cosas. Es bueno hacerlas llegar a aquellos que pueden cambiar las cosas. A veces podremos, a veces no. Cuando podamos, a veces habrá que buscar el momento, la circunstancia o, incluso, un intermediario que haga llegar los mensajes. Cuando no podamos, ya sabéis: a patalear.

2 comentarios:

  1. ¿Pero es que no vas a contar la causa del pataleo contenido?
    Desde luego, cada día estás más misterioso.

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  2. Hola "Anónimo". Pues sí: esta mañana estaba decidido a contaros muchas cosas pero lo he pensado mejor. A mis alumnos les digo que, antes de mandarme un mail, esperen 24 horas. Eso he hecho: esperar un poco. Prometo que en unas semanas os cuento lo que ha pasado. Gracias por tu comentario. RUFINO

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