Sísifo

Siempre me ha impresionado el mito griego de Sísifo. El rey que fue condenado al infierno y que tenía que subir una gran roca todos los días hasta lo alto de un monte. Justo antes de coronar la cima, la roca resbalaba y caía hasta el pie del monte volviendo, así, a comenzar al día siguiente.

No dista mucho nuestra vida del mito de Sísifo: día tras día vuelta a empezar con una rutina que llega a antojarse como una larga condena de la que no hay escapatoria. Ya lo cantaba LUÍS AGUILÉ: "Es una lata  el trabajar: todos los días te tenes que levantar..."

Escribo esto porque, en el transcurso de la última semana, he tenido sendas conversaciones con dos buenos amigos míos en las que hemos hablado de la amarga rutina y de la depresión generalizada que existe en nuestra sociedad. Es más, en la sociedad norteamericana, es normal que uno, entre los cuarenta y los cincuenta años, vaya de manera regular al psiquiatra. Es más: uno no rinde bien en su trabajo si no tiene cierta alegría y comodidad en aquello que hace. Estamos sumidos en una rutina altamente destructiva.

¿Y cómo rompemos esta rutina? Pues uno de estos amigos con los que estuve conversando, me explicó que había un método que parecía tener buen resultado: y consiste en tener claras las ilusiones de esta vida. Para ello hay que confeccionar una lista de cosas que hay que hacer en esta vida.

Desde luego, el tema es "muy americano". Me acordé de RANDY PAUSCH y su "última lección". Un hombre que, antes de morir de cáncer, explica como ha llegado a hacer realidad en su vida todas las ilusiones que tenía desde pequeño. Podéis ver el vídeo en Youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=e0ZwxhFUAOo

He tenido ocasión de leer el libro que también publicó. Desde luego, tiene cosas muy buenas pero también os digo que hay que matizar muy bien todo lo que se dice ahí.

En cualquier caso, sin ánimo de ser descortés, he probado a confeccionar una lista de cosas. Realmente, cuando uno se para a pensar, van surgiendo muchas cosas que uno desearía hacer tarde o temprano. Os voy a contar alguna (hay cosas que entran dentro del ámbito de lo personal que deben quedar dentro de uno como se explica en la película protagonizada por GREGORY PECK: "Horizontes de grandeza").

Ya expliqué en otra entrada de este blog que me gustaría llegar a ser como JEREMY CLARKSON, aunque ya, sólo por tamaño, eso será imposible. También será imposible tener una colección de coches como la que él tiene, no obstante, una de las cosas que si quiero hacer en esta vida es conducir un Aston Martin. Preferentemente un DB9 o un DBS. A ver.

Otra de las cosas que también quiero hacer y que voy camino de ello es construir una maqueta de tren de, al menos, 10 metros cuadrados. Que sepáis que estoy en proceso de montar una de 2 metros cuadrados y que estoy asesorando a un conocido en la construcción de una de entre 4 y 6 metros cuadrados, así que aquí también vamos camino de ello.

Otra de las cosas que quiero hacer en mi vida es construir un tren de vapor a escala. Ya he visto que existen:

http://www.youtube.com/watch_popup?v=6VAuPPufNro

Esto parece más difícil, ya que, en algún momento, necesitaré de un taller de forja. Pero bueno, todo es cuestión de tener las cosas en la cabeza y preguntar.

Y bueno, me salían otras ocho o diez cosas más que no voy a tratar de detallar. Cada cual sabrá que es lo quiere en esta vida.

¿Sabéis cuál es la diferencia entre Sísifo y yo? Es muy fácil: LA ESPERANZA (y no seáis cutres y me vengáis con analogías políticas). Esperanza de que un día desaparecerá la roca. Esperanza para que llegue el momento, al final del día, y me quede tiempo para mi. Que bajar la montaña es más fácil que subirla y que, aunque sea de noche, uno puede disfrutar del paseo, de las estrellas y de la tranquilidad que le brinda a uno estar desprendido de sus obligaciones. Tenemos que aprender a vivir porque se nos ha olvidado y parece que todo a nuestro alrededor nos impide disfrutar de muchísimas cosas buenas. ¿qué queréis hacer en la vida?