sábado, 20 de octubre de 2012

This is not America

Esto no es América.

Pero hoy no voy a hablar de una canción de DAVID BOWIE, sino de el salto de FELIX BAUMGARTNER. Parece que ha pasado una eternidad, ¿verdad? Y, sin embargo, sólo ha sido hace una semana. Es más, sólo unas pocas horas o un par de días dan al traste con cualquier novedad. Es tal la cantidad de información que nos llega a todas horas, que los acontecimientos importantes y que parece que van a cambiar el mundo, acaban cayendo en el olvido.

Para refrescaros la memoria, aquí os pongo un vídeo-resumen del salto:


Yo lo estuve siguiendo en directo. Salvando las distancias, entendí que supuso, hace más de cuarenta años, presenciar en directo el aterrizaje en la luna. Me pareció algo digno de ver y de seguir... sobre todo, porque esto iba a ser motivo de debate en los siguientes días.

Efectivamente, lo primero que descubrí es que, aún habiéndolo visto, mucha gente se preguntaba para que había servido esto. ¿Truco publicitario o ganas de romper records? ¿Es que todavía hay gente que se gana la vida haciendo el "más difícil todavía"?

Bueno, pues precisamente hoy quiero dar mi opinión. Una semana después, en frío.

Una de las cosas que me planteé, desde el primer momento, fue la del presupuesto necesario para llevar a cabo esto. Indagando por la red, he llegado a descubrir que para poderse lanzar desde 40 kilómetros de altura se han tenido que invertir 50 millones de dólares. Nada más y nada menos.

El desarrollo del proyecto, de la cápsula, del traje, etc... ha llevado 8 años de estudios e investigaciones. Y supongo que, aunque la aventura tenía su riesgo, no se habrá dejado nada al azar.

También he leído que, de los datos aportados por el salto, se van a desarrollar varias investigaciones acerca de los trajes espaciales y sobre las condiciones de protección en la atmósfera y en el espacio.

En definitiva: lo que fue a los ojos de los casi 8 millones de espectadores que contemplamos en directo el salto, no era sino el número final de un proceso de ocho años de duro trabajo.

La pregunta que inmediatamente se puede plantear uno es: "¿hubiera sido posible esto mismo en España?" La repuesta más común a esta pregunta ha sido: "¡Puf!". Efectivamente, esto no es posible sin una fuerte inversión y sin la obtención de múltiples permisos. Esto no es posible si uno no se plantea un cierto riesgo, una visión de futuro y sin un trabajo bien dirigido y ordenado. Además, sobre todo, CREER en el éxito.

Yo admiro la proeza de Felix y de todo el equipo de Red Bull que ha estado detrás del saltador. Creo que no es sólo cuestión de records sino de creerse lo que uno puede llegar a hacer. Desde este humilde blog, enhorabuena a Felix y a todos y cada uno que han hecho posible auparlo hasta arriba y hacerlo caer seguro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario