sábado, 12 de enero de 2013

Yo también quiero un iPad

Vaya usted a su navegador favorito (Firefox, Internet Explorer, Safari, Chrome...). Abra la página de Google (http://www.google.es). Introduzca "ipad congreso" (así: entre comillas, o con un "+" en medio, o sin comillas... enfín, como mejor le parezca). Abra cualquiera de los resultados que salen y deléitese con las noticias relacionadas con "iPad" y "Congreso". Sobre todo, porque la inmensa mayoría de noticias, tienen que ver con la enorme frecuencia con la que nuestros representantes políticos pierden un iPad (por cierto... iba a poner unas cuantas comillas en esta última frase, pero me he contenido... el lector puede hacer el ejercicio de cambiar el significado de la susodicha frase poniendo comillas en "pierden"). Ahí va una de ellas: http://www.europapress.es/nacional/noticia-senorias-agotan-ipad-congreso-20121106190545.html

O sea: una tablet. De las mejores del mercado (yo opino que es la mejor, pero para gustos están los colores). De las más caras del mercado (aunque habría que saber que modelo utilizan los diputados del Congreso). Me quiere sonar que también se les da a sus señorías un teléfono de última generación, pero no me quiero cabrear más. Se supone que son herramientas para facilitarles el trabajo (¿?). Se supone que cualquiera de nosotros nos tenemos que dejar un dinero en ella y la cuidamos porque cuesta casi como una tele.

Bueno, pues con la que está cayendo y sus Señorías se lo dejan en el coche oficial o en la reunión de la comisión de turno. Pero no pasa nada, porque no les ha costado nada y, además, hay de repuesto.

Un servidor sigue sin tener iPad. Quiero uno porque, además de sacarle partido para gestionar un montón de cosas y para poder jugar a "Donde está mi agua" y "Angry Birds" a toda pantalla, un servidor está aprendiendo a programar en "Objective C" y así poder hacerme mis propias aplicaciones IOS. Vamos: como sus Señorías.

Pues a ver si en este país la clase política (toda! sin excepciones) se pone las pilas y empieza a mejorar los índices de productividad y así podemos emplear NUESTRO dinero duramente ganado para poder emplearlo en pagarnos NUESTRO iPad y no estar pagándolo a sus Señorías que ya bastantes privilegios tienen.

Otro día hablaré de la acreditación que tenemos que superar los profesores universitarios y que no tienen que pasar nuestros queridos diputados del Congreso y del Senado. Así de cómo nos siguen asando a impuestos y de como todo sube para los mismos sueldos. Está claro que tenemos que seguir pagando los iPads que irresponsablemente se pierden. A partir de ahora, miraré atentamente a ver si encuentro alguno de los iPads perdidos... a fin de cuentas, lo he pagado yo.

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