Una de esas cosas que no se entienden...

Hoy voy a explicar una de esas cosas que no se entienden... Realmente, esta entrada es un "pataleo" auténtico y genuíno. A ver que tal me queda.

Las dos grandes vías de comunicación de la Comunidad Foral Navarra son la A-15 y la recién construída (y todavía no terminada) A-12.
La A-15 va desde Andoain hasta prácticamente Tudela. Más exactamente hasta encontrarse con la A-68 que une Bilbao con Zaragoza.
La A-12 une Pamplona con Logroño y es parte de la autovía del Camino que sigue el camino de Santiago.

Pues bien. La foto que incluyo a continuación está tomada de Google Earth y explica como está la unión entre las dos Autovías (realmente la A-15 tiene tramos de autovía y autopista, pero bueno, dos carriles al fin y al cabo):

 

Ya queda indicado en la foto las circunstancias de la incorporación entre las dos autovías. Es difícil hacerlo peor. He escrito sobre esto en lugar de hablar de la rotonda de Sarriguren y Aranguren porque el otro día tuve ocasión de sacar esta foto:

La foto está sacada viniendo de Pamplona y desde el semáforo que está justo antes de la rotonda (a la derecha iríamos a Sn. Sn., Bilbao y Vitoria). El camión con remolque se quedó averiado y no había forma de ponerlo en marcha. Se ve a otro camión adelantando para incorporarse. Camión que va despacio e invade el carril derecho de repente... De hecho, si el lector se fija en la primera imagen, la que sacó en su día el avión para Google Earth, también hay un camión esperando a incorporarse.

Probablemente, este no será uno de los mayores problemas de las carreteras Navarras o Nacionales. Los hay muchísimo más graves. Se me ocurre a bote pronto el trazado de la autovía entre Bilbao y Santander (¿se puede circular por esa autovía a 140 Km/h?). Podemos encontrar incorporaciones de todo tipo y otras lindezas.

Tenemos un país con un índice de paro trágico. Con unos índices de producción que dan risa. Con ningún motor industrial que sea capaz de sacarnos de la crisis. Pero también con unas infraestructuras que no agilizan el día a día.

Le he dado muchas vueltas a esta incorporación y no tiene una solución fácil. Es el resultado de unos trazados que funcionaban bien el los años 80 y 90 pero que se han quedado obsoletos. Para los que pasamos a diario por lugares de estos sólo nos queda el recurso del pataleo.