domingo, 1 de julio de 2012

Pataleos, dos.

Hace un par de días pude comprobar in situ, o mejor dicho, on board, la conducción de los chóferes de los autobuses urbanos de Pamplona. Es atrevido extrapolar lo que voy a contar a continuación pero el lector sabrá si lo que digo es cierto en otras capitales, o no.

La gran presencia de radares (ya sean fijos o en coches de la Policía Municipal) en toda la capital Navarra es significativa. Se pretende que cumplamos a rajatabla los límites establecidos: máximo de 50 km/h dentro de núcleo urbano. ¿Por qué razón los autobuses municipales se saltan constantemente dicha limitación? Conduciendo mi coche por las avenidas de Pamplona me daba esa sensación pero ya montado en un autobús, lo pude constatar. ¿Es que tienen algún tipo de derecho en cuanto a la velocidad?

Soy consciente de que existe una normativa municipal que obliga a los conductores a cederles el paso cuando salen de las paradas o se van a incorporar a una vía principal... pero lo de saltarse límites de velocidad: nada de nada. Por cierto: una cosa es que tengamos que ceder el paso a estos vehículos y otra muy distinta es que se te echen encima y parezca que la calle les pertenece. La chulería demostrada de como conducen se hace patente de forma constante.

Enfín, cuando os montéis en un autobús urbano agarraos fuertemente a lo que podáis.

El otro pataleo se refiere a los comerciales agresivos. ¿Os parece normal que te llamen a casa a las nueve de la noche para venderte nosesabemuybienque? Y no me refiero a que llamen al teléfono (que también cabrea bastante y que da para muchos pataleos) sino que se planten en la puerta de casa para convenceros de que necesitáis urgentemente lo que venden.

Ya os digo que esta forma agresiva de venta, por lo que a mi respecta, es contraproducente: es una forma de que no les compre nada ni hoy ni nunca. A ver si aprenden que cuando quiero algo lo busco por mi mismo: no me gusta que los demás piensen por mi (ni comprando cosas ni informáticamente hablando, por eso no me gustan los sistemas operativos de Microsoft que tienden a pensar por uno...).

Es una pena que los comerciales tengan que pagar las consecuencias de las políticas agresivas de sus jefes. Me consta que también los conductores de camiones van muy, pero que muy apretados de tiempo y muchas veces su forma de conducir va condicionada por ello. Los comerciales que se plantan en la puerta de tu casa o te llaman por teléfono es muy posible que "sufran" las políticas de la empresa. No sé si los conductores de autobuses urbanos están presionados por cumplir horarios... en cualquier caso, el ciudadano siempre a sufrir las consecuencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario